¿Qué dice la iglesia?

 
La autoridad suprema para discernir la autenticidad de un movimiento en la Iglesia pertenece al Papa. Todos los Papas han apoyado públicamente a la renovación carismática desde su comienzo.

La Renovación Carismática, como otros movimientos reconocidos de la Iglesia Católica,  está bajo la autoridad del Pontificio Consejo para los Laicos, el dicasterio de la Curia romana al servicio de los fieles laicos que tiene la responsabilidad de discernir la autenticidad de todos los movimientos. Dicho Consejo reconoce y apoya a la RCC. Esta cuenta con los servicios de una oficina internacional en Roma (ICCRS) International Catholic Charismatic Renewal Services.

La primera conferencia de la Renovación en Roma fue en mayo de 1975. S. S. Pablo VI, el 19 de mayo de ese año exhortó a los participantes a continuar sus esfuerzos de renovación y a continuar fieles a la Iglesia:
"Este deseo auténtico de situaros en la Iglesia es un singo auténtico de la acción del Espíritu Santo... ¿Cómo no va a ser esta "renovación espiritual" una oportunidad para la Iglesia y el mundo? Y como, en ese caso no tomar todos los medios para asegurar que permanezca de este modo..."

El Papa también concedió al Cardenal Suenens, su delegado ante la Renovación Carismática, celebrar misa en el altar mayor de San Pedro, lo cual es un signo extraordinario de respaldo. Leer profecía recibida en aquella ocasión. (Texto de la profecía al final).

Juan Pablo II a la Renovación

El Papa Juan Pablo II, hablándole a un grupo de líderes internacionales de la renovación, el 11 de diciembre de 1979, les dijo: "Estoy convencido que este movimiento es un componente muy importante en toda la renovación de la Iglesia." El les dijo que desde sus once años hace una oración diaria al Espíritu Santo y añadió: "Esta fue mi propia iniciación espiritual, así que entiendo todos estos carismas. Son todos parte de la riqueza del Señor. Estoy convencido que este movimiento es una señal de su acción"
A nadie le puede quedar duda sobre el lugar que tiene en la Iglesia a la Renovación Carismática después del Congreso mundial de Movimientos Eclesiales celebrado del 27 al 29 de mayo de 1998. Dicho congreso fue promovido oficialmente por el Pontificio Consejo para los Laicos quien formalmente invitó a la Renovación Carismática Católica. Fue un representante de la renovación carismática quién presentó al Santo Padre en nombre de todos los movimientos, los votos de fidelidad a Su Santidad y a la Iglesia.

Juan Pablo II, 29 Mayo, 2004

«Gracias al movimiento carismático, muchos cristianos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, han redescubierto Pentecostés como realidad viva y presente en su existencia cotidiana»

«Deseo que la espiritualidad de Pentecostés se difunda en la Iglesia, como empuje renovado de oración, de santidad, de comunión y de anuncio»

El Papa alentó la iniciativa denominada «Zarza ardiente», promovida por la Renovación en el Espíritu, que como él ilustró, es «una adoración incesante, día y noche, ante el santísimo Sacramento; una invitación a los fieles a "regresar al Cenáculo"».

Su objetivo, según el Papa, es que los bautizados, «unidos en la contemplación del Misterio eucarístico, intercedan por la unidad plena de los cristianos y por la conversión de los pecadores». «Deseo de corazón que esta iniciativa les lleve a muchos a redescubrir los dones del Espíritu, que en Pentecostés tienen su manantial».

«Entre nosotros, con las manos elevadas, está orando la Virgen, Madre de Cristo y de la Iglesia. Imploremos junto a ella y acojamos el don del Espíritu Santo, luz de verdad, fuerza de auténtica paz».

El Cardenal José Ratzinger,

Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, en su presentación del libro del Cardenal Suenens sobre la Renovación Carismática, reconoció el bien que ocurre en la R.C. y presentó algunas cautelas:

En el corazón de un mundo inmerso en un escepticismo racionalista, de repente surge una nueva experiencia del Espíritu Santo. Y desde entonces ha asumido la expansión de un movimiento mundial de renovación. Lo que el Nuevo Testamento nos dice sobre los carismas -que fueron vistos como signos visibles del advenimiento del Espíritu- no es solo historia antigua, ya terminada, sino que una vez mas se esta siendo extremadamente actual.

Hablando del tema del libro, Renovación y el Poder de las Tinieblas, dice:

¿Cuál es la relación entre experiencia personal y la fe común de la Iglesia? Ambos factores son importantes: la fe dogmática sin el apoyo de la experiencia personal permanece vacía; la sola experiencia, sin relación a la fe de la Iglesia permanece ciega.

Finalmente, el exhorta a quienes lean el libro, a poner atención a la doble petición del autor:

... a los responsables del ministerio eclesiástico - desde el sacerdote parroquial hasta los obispos- no dejar que la Renovación les pase sino que le den una completa bienvenida; y por la otra parte... a los miembros de la Renovación que atesoren y mantengan su vínculo con toda la Iglesia y con los carismas de sus pastores. -Renovación y Poder de las Tinieblas, León Cardenal Suenens

Benedicto XVI a la Renovación en el Espíritu:

Nada es imposible para la familia que confía en Dios

Mensaje enviado a la 30ª Convocatoria de la Renovación italiana «Rinnovamento nello Spirito» atendida por 25000 personas. 30 abril 2007

«Cuando una familia funda todo proyecto suyo en la confianza en Dios, nada le es imposible»



PROFECÍA recibida al final de la Eucaristía celebrada en el altar mayor de la Basílica de San Pedro, Vaticano, en la clausura de la Conferencia Carismática, Lunes de Pentecostés, 1975. 

El Papa Pablo VI permitió al Cardenal Suennens celebrar la Santa Misa en el altar mayor de San Pedro en el Vaticano, sobre los restos mortales de San Pedro y San Pablo, para la conferencia de la Renovación Carismática. Al final de la misa, concurrida por unos 10,000 miembros de la Renovación, se impartió esta profecía que debemos hoy recordar:

 “Porque yo los amo, quiero mostrarles lo que estoy haciendo en el mundo hoy. Quiero prepararles para lo que ha de venir. Días de oscuridad vendrán sobre el mundo, días de tribulación... Edificios que hoy están en pie, no lo estarán más. Seguridades que están allí para mi pueblo, ya no lo estarán más. Quiero que estén preparados, pueblo mío, para conocerme solo a MÍ, para llenarse solo de Mí y tenerme de una forma más profunda que nunca.

Yo los guiaré hacia el desierto... Yo los despojaré de todo de lo que hoy dependen, para que dependan solamente de Mi. Viene un tiempo de oscuridad sobre el mundo, pero un tiempo de gloria viene para mi Iglesia, un tiempo de Gloria viene para mi pueblo. Yo derramaré sobre ustedes todos los dones de mi Espíritu, Yo los prepararé para el combate espiritual; Yo los preparare para un tiempo de evangelización como el mundo nunca ha visto antes... Y cuando no tengan nada sino a Mi, lo tendrán todo: Tierra, campos, hogares y hermano y hermanas, amor, felicidad y paz como nunca antes. Estén alertas pueblo mío, Yo quiero prepararlos...

Les hablo a ustedes del amanecer de una nueva era para mí Iglesia. Les hablo de un día como nunca antes se ha visto... Prepárense para la acción que hoy empieza, porque las cosas que hoy ven alrededor suyo cambiarán; la batalla que hoy deben comenzar es diferente, es nueva. Necesitan de mi sabiduría que todavía no la tienen. Necesitan el poder de mi Santo Espíritu, en una forma que hasta ahora no han poseído, necesitan comprender Mi voluntad y las maneras cómo yo actúo, que ustedes todavía no comprenden. Abran sus ojos, abran sus corazones para prepararse para Mí y para el día que hoy he comenzado. 

Mi Iglesia será diferente; mi pueblo será diferente; dificultades y tribulaciones vendrán sobre ustedes. Las comodidades que hoy conocen estarán lejos de ustedes, pero la comodidad que ustedes tendrán es el consuelo de mi Santo Espíritu. Enviarán por ustedes para quitarles la vida, pero Yo les sostendré. Vengan a Mí. Júntense, únanse a mí alrededor, Prepárense, porque yo proclamo un nuevo día de victoria y de triunfo para su Dios. Miren, ya ha comenzado.

Yo renovaré mi Iglesia. Yo renovaré a mi pueblo; Yo haré de mi pueblo uno. Les llamo a alejarse de los placeres del mundo. Les llamo a alejarse de los deseos del mundo. Les llamo a alejarse de buscar la aprobación del mundo en sus vidas. Quiero transformar sus vidas... Tengo una palabra para mi Iglesia. Estoy haciendo resonar mi llamado. Estoy formando un poderoso ejército... Mi poder está sobre ellos. Ellos seguirán a mis pastores escogidos... Sean los pastores como yo los he mandado ser... Estoy renovando a mi pueblo. Renovaré mi Iglesia. Liberaré el mundo.

Sepan que Yo, soy su Dios; traje a Pedro y a Pablo a Roma para testimoniar mi gloria. Yo los he escogido a ustedes también y los he traído a Roma para ser testigos de mi gloria, confirmada hoy por su Pastor. Id a sanar las naciones. Sabed que yo estoy con ustedes; y aunque tengan que pasar tribulaciones y pruebas, Yo estaré con ustedes, hasta el final. Les estoy preparando un lugar en la gloria. Mírenme a Mí., Yo les liberaré del poder del maligno. Yo estoy con ustedes hoy, todos los, días, hasta la consumación de los tiempos. 

Han conocido la verdad estos días. Han experimentado la verdad estos días. Está claro para ustedes en este momento lo que es la verdad. Es la verdad de mi Reino, mi Reino que prevalecerá... Quiero que tomen esa verdad, que descansen en esa verdad, que crean en esa verdad, que no la comprometan, que no la pierdan en confusión, que no sean tímidos acerca de ella, sino que la sostengan simplemente, en amor, pero que se mantengan firmemente enraizados en la verdad como piedras fundamentales sobre las cuales mi Iglesia pueda tener nueva vida y nuevo poder.”